La evaluación del estado nutricional nos brinda una visión completa nuestra alimentación para asegurarnos de que satisface las necesidades específicas de nuestro cuerpo en cada etapa de la vida.

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Nuestros requerimientos cambian significativamente desde la infancia hasta la edad adulta, pasando por el embarazo, la lactancia y la menopausia. Cada fase requiere un enfoque único para asegurar un equilibrio adecuado.

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Este análisis nos ayuda a identificar posibles deficiencias y a abordarlas de manera proactiva, evitando así problemas de salud relacionados con deficiencias nutricionales en el futuro. Al entender y ajustar nuestras necesidades nutricionales, podemos apoyar una salud óptima en cada etapa de la vida.